Envejecimiento y Renovación de los Jardines
Los árboles de un jardín nuevo, con una altura de entre 1,5 y 2 metros, necesitarán poca intervención y veremos cómo van cogiendo fuerza y crecen.
Entre los cinco y diez años se nos planteará la conveniencia de podas ligeras para dirigir su crecimiento.
Entre los veinte y treinta años el jardín estará en su mejor momento, árboles grandes y fuertes, que aguantan bien los temporales y dan poco trabajo.
A los cuarenta años la cosa cambia; desde fuera se verá un jardín bonito y frondoso, pero desde dentro sólo se ven troncos y ramas grandes, muchas secas. Un día tendremos la necesidad de talar un árbol, porque está muy inclinado y sólo tiene ramas hacia un lado, o porque se ha desgajado con alguna nevada o un día de fuerte viento, y la sensación que nos dejará es la de que ya no tenía sitio ahí. Luego vendrá otro y otro…
Unos años más y aquel jardín que hace cincuenta años nació con cincuenta pinos tiene ahora treinta y cinco, con copas muy altas que se acercan a los veinte metros y troncos de más de sesenta centímetros de diámetro. Cada año hay que contratar la corta de varias ramas que inciden sobre las tejas o de otras rotas por fenómenos meteorológicos. Los árboles ya no tienen buen porte, todo son montones de hojas y ramas secas, las raíces levantan empedrados y soleras y, además, no entra un rayo de sol, y a veces, pensamos que pueden suponer un riesgo para nosotros o para nuestros vecinos. Los árboles, y por lo tanto el jardín, se han convertido en un quebradero de cabeza.Esto podría haberse evitado si hubiéramos tratado el jardín como un espacio natural, favoreciendo el relevo constante de los árboles. Pero un jardín es un jardín y no se suele pensar en este problema. El creador del jardín no apreciará la necesidad de renovación porque disfruta del crecimiento y apogeo de su creación. La segunda generación es la que deberá afrontar el rejuvenecimiento del jardín… superando el hecho de que se trata de “los árboles de su infancia”.
Si le resulta familiar esta situación, piense que es el momento de plantearse la recuperación de su jardín.